Mermelada de Melón, Jengibre y Pimienta Rosa.

¡Estoy de vuelta! Primera fase de vacaciones completada. Como siempre, lo bueno dura poco. Aunque me consuela que en un mes iniciaré la segunda fase, y esta vez sí ¡por fin me volveré a subir a un avión! Pero mientras ese día llega, intentaré retomar las publicaciones semanales del blog. No prometo que sean todos los viernes, porque estoy un poco sobrepasada con el trabajo, pero me esforzaré por traeros una nueva receta cada viernes. Y empiezo con esta mermelada de melón, jengibre y pimienta rosa.

No está al nivel de las maravillosas mermeladas que hacen en Le Llamber Sucre, todo lo que hacen es pura maravilla, pero le pongo voluntad. Y el resultado es una mermelada diferente, pero que personalmente me encanta. Ya me contaréis qué os parece cuando la probéis.

No tiene ninguna complicación, y todavía es fácil encontrar en el mercado melones de buena calidad. Aprovechad el fin de semana para prepararla.

Mermelada de Melón, Jengibre y Pimienta Rosa

Ingredientes:

600 gr de melón (pesado sin piel ni pepitas)
zumo y ralladura de 1 limón mediano
200 gr de azúcar
1/2 tsp de sal
1 tsp de jengibre fresco rallado
1/4 tsp de pimienta rosa

Elaboración:

Limpiamos el melón y troceamos. Lo ponemos en un bol con la media cucharadita de sal, mezclamos, tapamos y dejamos reposar durante 2 horas. Esto ayudará a extraer más agua del melón y que así nos quede una mermelada más espesa.
Pasadas las dos horas, lavamos y escurrimos bien.
Ponemos en una cazuela. Añadimos azúcar, ralladura y zumo de limón. Mezclamos, cubrimos y dejamos reposar durante toda la noche en el frigorífico.
Al día siguiente añadimos el jengibre rallado y ponemos en el fuego.
Llevamos a ebullición durante 10 minutos. Luego bajamos a fuego medio y dejamos cocer, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a estar translúcida.
Retiramos del fuego y trituramos ligeramente con la ayuda de una batidora.
Añadimos la pimienta rosa (ligeramente machacada) y ponemos la cazuela de nuevo a fuego medio, dejando cocer y removiendo de vez en cuando hasta que empiece a espesar.
Envasamos.
Aunque al enfriar espesará un poco más, por las características del melón es una mermelada más líquida de lo habitual. No me gusta añadir espesantes artificiales, pero eso lo dejo a vuestro gusto.