Muffins de Chocolate

Cuenta la leyenda que existen unos seres mitológicos a los que no les gusta el chocolate, ¿verdad Dori 😉 ? Seres escurridizos y que casi no se dejan ver. Normalmente viven ocultos entre el resto de los mortales. Y aparentemente se comportan como humanos. Pero no, ¿que no les gusta el chocolate? No pueden ser humanos… Junto con ese otro ser al que no le gusta la tortilla de patata, son firmes candidatos a estudio en laboratorio. Porque estoy convencida de que algo falla en ese sistema neuronal 😉

No como en el mío, que todo funciona a las mil maravillas y que demuestra que estoy más que cuerda. También cuenta la leyenda que si lo repites muchas veces (eso de yo no estoy loca) termina siendo verdad. Pero ante la duda, puedo aseguraros que mi locura no está asociada a que no me guste el chocolate. Y la prueba, estos Muffins que os traigo hoy, y que no sé cómo, pero desaparecieron.

Y estoy convencida de que no hay receta en este mundo que llevando chocolate entre sus ingredientes, pueda salir mal.

Fuente: Las recetas de la pastelería Hummingbird

Ingredientes:

2 huevos M
200 gr de azúcar blanquilla
130 gr de harina
50 gr de Cacao en Polvo 0% Azúcares Valor
2 cucharaditas (tsp) de levadura
pizca de sal
160 ml de leche entera
160 gr de mantequilla
120 gr de pepitas de chocolate

Elaboración:

Precalentamos el horno a 170º
Tamizamos harina, cacao y levadura. Reservamos.
En un bol, batimos mantequilla y azúcar hasta tener una crema. Añadimos los huevos, uno a uno, y la pizca de sal, y continuamos batiendo.
Incorporamos la leche y la mezcla de harina en dos tiempos, alternando. Mezclamos suavemente con la ayuda de una espátula hasta que esté completamente integrado.
Por último, añadimos las pepitas de chocolate, y mezclamos.
Colocamos las cápsulas de papel en una bandeja rígida para magdalenas, y repartimos la mezcla, llenando solo hasta las 3/4 partes. Con estas cantidades salen 12. Las cápsulas que utilizo son más grandes que las de magdalenas.
Horneamos a 170º durante unos 25-30 minutos, hasta que hayan subido, la superficie esté firme y al pinchar el tester salga limpio.
Retiramos del horno y dejamos unos minutos en la bandeja. Luego desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.