Tartaletas de Cebolla Confitada

Me paso a saludar un momento y a traeros un aperitivo para que lo preparéis estos días: Tartaletas de Cebolla Confitada. Un aperitivo sencillo, pero muy resultón. Seguro que muchos aún tenéis un hueco en vuestra misión de organizar el menú de Nochebuena perfecto. Y como tampoco hay necesidad de complicarse la existencia, esta receta es perfecta.

Ya sé que es domingo y que muchos empezaréis a abrir el ojo dentro de un rato. La mayoría habréis celebrado vuestras cenas de empresa (el que tenga suerte de tenerla, claro) durante este fin de semana. Posiblemente el pasado viernes se dio el pistoletazo de salida a todo tipo de eventos, reuniones, comidas, cenas, vuelta a comer de nuevo… Y no parará hasta el próximo 7 de enero. No sé si es que estamos un poco locos, o que necesitamos una excusa para evadirnos de nuestros problemas. Sea lo que sea, toca disfrutar, o al menos intentarlo.

Pero a lo que iba, que si me descuido empieza a salir mi vena sentimental, y no es el momento.

No necesitaréis más tiempo que el de preparar la cebolla confitada. Y ésto no es nada, porque se trata de poner los ingredientes en la cazuela y vigilar de vez en cuando que todo siga su curso. Si tenéis hojaldre casero, perfecto. Si no, al super y solucionado.

Fuente: A French Girl Cuisine

Ingredientes:

300 gr de cebolla, picada fina
30 ml de aceite de girasol
240 ml de vino tinto (del perronero no, por favor)
40 gr de azúcar moreno
pizca de sal y pimienta
1 lámina de hojaldre

Elaboración:

Pochamos la cebolla con el aceite, a fuego suave, hasta que empiece a estar transparente y blanda. No debemos quitarle ojo, porque no puede dorarse, pero tiene que cocerse antes de añadir el vino. Una opción, para ahorrarnos tener que vigilarla constantemente, es cocerla durante 30 minutos en 200 ml de agua, y luego colar, pero personalmente prefiero la primera opción.
Cuando la cebolla está lista, añadimos azúcar, pimienta, sal y vino tinto. Mezclamos bien.
Cocemos durante 1 hora o 1 hora y media. Hasta que prácticamente todo el vino haya desaparecido.
Precalentamos el horno a 200º
Cortamos círculos de hojaldre, de unos 6-7 cm de diámetro. Colocamos la cebolla confitada en el centro, sin llegar a los bordes.
Horneamos durante unos 15 minutos.

¿Habéis visto qué fáciles son de preparar?

Podéis preparar la cebolla con antelación, y guardarla en un tarro hermético. Así sólo tendréis que hornearlas justo antes de la cena. Recién hechas son un bocado delicioso.

Nos vemos mañana en 2 Bread Slices.

Natalia.