Scones de Té con Miel

Veo estos scones y ya cuento los días que faltan para mi próximo viaje a Londres. En poco más de dos semanas, podré disfrutar de ellos en Kensington, uno de mis barrios favoritos de la ciudad. Pero para ir practicando, empiezo con estos Scones de Té con Miel. Imposible comer solo uno. Y si vosotros también sois fieles adeptos de estos pequeños panecillos, habré acertado con la receta de hoy.

No sé en qué momento me enamoré de ellos. Ya en mi primer viaje a Inglaterra llevaba como misión probar los «de verdad». Y desde entonces, no he parado. Aunque es cierto que no tengo muchas recetas en el blog. Algo a lo que habrá que poner remedio más pronto que tarde.

Pero, ¿a quién no le gustan? Espero que nadie levante la mano, porque sería para hacerle un delete en toda regla 😉

Lo mejor de todo es que siempre son recetas muy sencillas. Simplemente mezclar ingredientes, sin necesidad de amasar. Y en unos minutos tenemos la merienda lista. Y claro está, mejor si los acompañamos de una buena taza de té.

Scones de Té con Miel

Fuente: A Cozy Kitchen

Ingredientes:

• 250 ml de buttermilk 
• 3 cucharadas (tbsp) de miel
• 330 gr de harina de todo uso (+un par de cucharadas para amasar)
• 1 cucharadita (tsp) de bicarbonato
• 1/2 cucharadita (tsp) de sal
• 55 gr de mantequilla

     Para el glaseado:

• 80 ml de té Earl Grey (lo preparamos infusionando 2 cucharadas de té con agua hirviendo)
• 170 gr de azúcar glas

Elaboración:

1. Como es prácticamente imposible encontrar buttermilk en el supermercado, lo preparamos nosotros. Para ello, mezclamos 250 ml de leche con 1 cucharada (tbsp) de zumo de limón. Mezclamos y dejamos reposar durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos las 3 cucharadas (tbsp) de miel, y mezclamos muy bien.
2. En un bol, mezclamos harina, bicarbonato y sal. Luego añadimos la mantequilla, fría y cortada en daditos. Trabajamos con las manos para integrarla con la harina.
3. Incorporamos la mezcla de miel y buttermilk.
4. Trabajamos la masa con la ayuda de una cuchara de madera. Si la masa está demasiado pegajosa, podemos agregar un par de cucharadas más de harina.
5. Formamos una bola, y aplastamos formando un círculo. Colocamos sobre la bandeja de horno.
6. Dividimos en 8 porciones, y guardamos en el congelador durante 15 minutos.
7. Precalentamos el horno a 190º
8. Pintamos los scones con un poco de leche, y horneamos a 190º durante unos 25-30 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
9. Retiramos del horno y dejamos templar.
10. Preparamos el glaseado mezclando té con azúcar glas. Cuando más denso nos quede, mucho mejor.
11. Glaseamos los scones una vez fríos.

Estoy segura de que os van a encantar.

Natalia.