Receta de pan de arándanos.

Con la vuelta al cole, retomo de nuevo las publicaciones en el blog. Después de unas semanas de descanso y unos días de vacaciones para poner en orden fotos, recetas y cocina, espero poder publicar cada viernes, como venía haciendo hasta ahora. Y qué mejor manera de volver que con una masa. En este caso, un pan de arándanos. Con una textura un poco más firme que el brioche, y sin ser un pan muy dulce, es perfecto para preparar las tostadas del desayuno.

No penséis en un pan complicado. Ya sabéis que cuando lo es siempre aviso. Prometo que es una receta al alcance de cualquiera, incluso para los principiantes en esto de amasar. Y aunque yo generalmente, siempre amaso a mano, si os ayudáis de una amasadora tenéis más de la mitad del trabajo hecho.

Lleva arándanos en polvo. Podéis prepararlo vosotros mismos deshidratándolos y luego triturando. Pero podéis encontrarlo en herbolarios, tiendas especializadas y en muchas tiendas online. Yo suelo comprar también de frambuesa. Lo utilizo para añadir a los batidos, en la masa quebrada, también para hacer galletas, y como veis, para hacer pan dulce.

Pan de Arándanos

Ingredientes:

290 gr de leche entera
65 gr de azúcar
450 gr de harina de fuerza
35 gr de mantequilla
20 gr de levadura fresca
1/4 tsp de sal
2 Tbsp de arándano en polvo.

Elaboración:

En un bol mezclamos harina, azúcar, arándanos en polvo y sal. Incorporamos la levadura desmigada y mezclamos.
Añadimos la leche, ligeramente tibia y mezclamos.
Incorporamos la mantequilla, en pomada, y amasamos hasta tener una masa elástica.
Formamos una bola y dejamos reposar dentro de un bol, cubierta con un paño, en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
Una vez la masa esté lista, dividimos en 6 partes iguales. Boleamos y colocamos dentro de un molde alargado (unos 25 cm aproximadamente). Cubrimos y dejamos reposar de nuevo hasta que doble su tamaño.
Precalentamos el horno a 180º.
Pintamos con un poco de leche y horneamos a 180º durante unos 40 minutos. Como siempre, sabremos que el pan está listo si al golpear la base suena ligeramente hueco.
Retiramos del horno y dejamos reposar dentro del molde 10 minutos. A continuación pasamos a una rejilla hasta que enfríe completamente.