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Panecillos de Escanda

Panecillos de Escanda

Como soy una alumna de lo más aplicada, sigo practicando mi arte para hacer pan, intentando ir subiendo de nivel (miedito me da llegar al capítulo «masa madre»…), así que sigo al pie de la letra las instrucciones de WebosFritos, porque hasta el momento me ha funcionado.
 
He decidido hacer estos panecillos de Escanda (espelta), que han quedado realmente buenos. Son un poco laboriosos de hacer, aunque sólo por el tema «tiempos», pero con un poco de organización, nada que no podamos hacer.
 
La Escanda, es un tipo de trigo. En la antigüedad, fue la especie de trigo más importante. Actualmente, casi ha desaparecido porque sólo se mantiene el cultivo de esta especie en Asturias y en algunas regiones de la India.
 
También se le conoce con el nombre de Harina de Espelta.
 
Aquí en Asturias es fácil conseguirla, ya que existen un par de empresas que se dedican a su cultivo y comercialización, y cada vez hay más supermercados y tiendas especializadas en los que poder conseguirla.
Y si no, siempre la podréis encontrar on-line en la web de SPELTASTUR, y también en El Amasadero, ambas con envío a domicilio.
 
Os recomiendo que empecéis a usar esta harina, que no sólo sirve para hacer pan. En galletas y bizcochos tiene un resultado muy bueno, y un sabor distinto a la harina de trigo normal. Siempre es bueno probar cosas nuevas.
 
Y esta es la receta…
 
Ingredientes.-
  • 200 gr de harina de fuerza
  • 300 gr de harina de escanda (espelta)
  • 300 ml de agua
  • 10 gr de sal
  • 15 gr de levadura fresca de panadería
Preparación.-
 
Para obtener un buen resultado, lo mejor es preparar la masa el día anterior para que podamos aplicar los tiempos de reposo y fermentación.
 
En un bol grande, ponemos las dos harinas y desmigamos la levadura por encima. A continuación, vamos añadiendo el agua, poco a poco, al mismo tiempo que vamos mezclando. Incorporamos la sal, y mezclamos de nuevo.
 
Enharinamos la encimera, y colocamos la masa encima. Vamos amasando, con movimientos enérgicos, y dejando caer la masa con fuerza sobre la encimera. Cuando tengamos una masa lisa y no pegajosa, formamos una bola y estará lista.
 
A partir de aquí, empiezan los tiempos de reposo, que os voy a poner de manera esquemática:

Esquema de tiempos y pasos a seguir:
  1. Poner la bola de masa en un bol, y taparlo con plástico de cocina transparente, dejándola 2 horas en un sitio templado.
  2. Pasadas las 2 horas, la metemos en la nevera toda la noche
  3. A la mañana siguiente, sacamos la masa de la nevera, la ponemos en el sitio de la casa que sea más cálido, y la dejamos reposar 3 horas (aumentará su volumen un poco más)
  4. Pasadas las 3 horas, la colocamos en la encimera, la aplanamos y amasamos un par de minutos, y formamos un cilindro.
  5. Cortamos trozos de masa de unos 50 gr aproximadamente cada uno, formamos bolitas, las aplastamos un poquito con la mano, y las colocamos sobre la bandeja que vayamos a meter en el horno.
  6. Dejamos reposar las bolas de masa en la bandeja hasta que doblen su tamaño (aproximadamente 2 horas), y para ello las espolvoreamos con harina y las tapamos con un trapo de algodón.
  7. Precalentar el horno a 250º (calor arriba y abajo)
  8. Cuando el pan esté listo para hornear, bajar la temperatura a 220º
  9. Hacer unos cortes a cada uno de los bollitos
  10. Abrir el horno y pulverizar dos o tres veces agua, e inmediatamente meter la bandeja.
  11. Hornear 15-20 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
  12. Dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Los tiempos son orientativos, porque la velocidad del levado dependerá mucho de la temperatura que tengáis en la cocina o en la habitación donde dejéis reposar la masa, pero éstos son los tiempos que yo he utilizado, y que espero que os sirvan como referencia.
 
Como siempre, hacer pan es cuestión de acierto y error, y siempre se irá mejorando con el tiempo y la práctica. Ya os dije, que yo soy totalmente nueva en este misterio de levadura, harina y fermentación. Pero la experiencia está resultando muy gratificante.
 
 
No sé si en la foto se aprecia bien, pero queda un pan con una miga esponjosa, una corteza crujiente, y sabor a pan recién hecho.
Aunque lo mejor de todo, es la satisfacción de haberlo hecho nosotros mismos.
 
Y como siempre os digo, si tenéis alguna duda o sugerencia, podéis escribirme y también podéis mandarme vuestras fotos.
 
Buen fin de semana a todos!
 

Puedes dejar un comentario. Me encanta leerlos.

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