Magdalenas de Coco

Tengo que reconocer que no soy fan incondicional del coco. No es uno de esos ingredientes que nunca falta en mi cocina. Entra en casa en contadas ocasiones y de manera excepcional. En este caso, para preparar estas magdalenas, tan ricas que gustarán incluso a aquellos a los que como a mí, el coco se nos resiste un poco.

La receta es de Bea Corazón de Caramelo. La tenía guardada desde hace un tiempo y por fin me animé a prepararlas. Y os puedo asegurar que son absolutamente deliciosas. El coco no predomina, te sorprende casi al final, pudiendo distinguir el resto de ingredientes. Y eso es lo que más me gusta de esta receta.

Hay que dejar la masa reposar en frío al menos durante 1 hora. Aunque si la dejáis toda la noche, mejor. Ese tiempo de reposo hará que sean aun más esponjosas y ayudará a que se «asienten» todos los ingredientes. Así que podéis preparar la masa la noche anterior y desayunar magdalenas recién hechas al día siguiente.

Magdalenas de Coco

Fuente: Corazón de Caramelo

Ingredientes:

Para 14-16 magdalenas

• 2 huevos L
• 170 gr de azúcar
• 60 ml de leche entera
• 190 ml de aceite de oliva suave
• 210 gr de harina
• 7 gr de levadura química/polvo de hornear
• 70 gr de coco rallado (y un poco más para espolvorear)
• pizca de sal

Elaboración:

1. En un bol, batimos muy bien huevos y azúcar. A continuación vamos añadiendo aceite poco a poco sin dejar de batir.
2. Incorporamos leche, sal y coco rallado. Mezclamos bien.
3. Por último, añadimos harina y mezclamos con la ayuda de una espátula. Cubrimos con film transparente y guardamos en la nevera durante al menos 1 hora (mejor si dejamos reposar la masa durante toda la noche)
4. Precalentamos el horno a 250º.
5. Colocamos las cápsulas de papel en una bandeja rígida para magdalenas. Rellenamos hasta las 3/4 partes.
6. Espolvoreamos con coco y metemos en el horno. Bajamos la temperatura a 210º y horneamos durante unos 15-18 minutos, hasta que estén doradas.
7. Retiramos del horno. Dejamos reposar en la bandeja durante 5 minutos. Luego pasamos a una rejilla para que se enfríen.

¿Te animarás a prepararlas?

Natalia.